Las madres somos flojas
Lo que una mas quiere en la vida es llevarse bien con los hijos, compartir alegria, risas , abrazos, besos y palamadas en la esplada , ¿ verdad?
Casi incoscientemente tendemos a caer en la actitud de hacerles bromas a nuestros hijos, comprarles cosas que les arranquen una sonrisa y hacer lo que sea por verlos felices.
Pero ellos no son ningunos tontos, y salvo casos extremos de obstinación , la mayoría sabe exactamente qué pasos tiene que dar para ver como a mamá se le esfuma el enojo porque el nene olvidó la campera nueva en un colectivo u ómnibus cuando el le dice, con un tono de angelito inocente : “ Este fin de semana quisiera que vayamos juntos al Museo de Arte Moderno del que me hablaste tanto “ ….¡ Plin , caja!
Nuestro retoño casi puede escuchar el sonido de la moneda cayendo en el sombrero de la mujer estatua, que empieza a moverse de golpe, le pone una sonrisa de oreja a oreja le abre las brazos de par en par . ¿ Y el castigo por su irresponsabilidad al olvidar todo en todas partes? ¿Que importa si nuestro hijo quiere compartir con nosotras lo que tanto anhelamos hacer con ellos?
Son vivos, seductores y viles cuando quieren lograr lo que quieren . Y hasta son capaces de acompañarte efectoivamente al museo, bancarse la visista de pe a pa, y después manguearte algo que quieren ellos ( un helado, una torta , un par de zapatillas nuevas ) sabiendo que dirás a todo que sí, en premio a que te acomopañó al museo, o donde fuera que no le fascina a un chico.
Todas las madres somos flojas ante la seducción de un niño . Creo que una diez veces más flojas que ante la seducción de un galán adulto.
Y nos sentimos unas diez veces más burladas al ver que tu hijo lo que le pedías,no porque se está volviendo más solifdario y que por fin lo has educado como corresponde, sino porque esta noche tenia pensado ir a bailar y la entrada cuesta excatamente el valor de lo que te está pidiendo " para un apunte del colegio" , que no existe ni existirá. Un hijo adolescente es la persona que abre la boca y miente. Vamos ...¿ no lo has hecho tu a esa misma edad?
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