miércoles, 27 de mayo de 2009

La obsesión por la pinta


Hay un momento en la vida de tu hijo en la que te desespera ver que no le importe absolutamente nada su aspecto exterior, Lo ves vestirse durante tres semanas consecutivas con el mismos jean manchado y el mismo buzo roto , la misma campera raída que era de tu marido , y que la dejo fuera del armario para que la tires ( porque esta tan espantosa que no sirve ni para regalar) pero tu hijo al encontró “ cómoda” y la uso, aunque le llegue por las rodillas,. Se la quietas , la escondes tratas de tirarla, y el la recupera de la bolsa de la basura , y sigue con los mismo. Usa el pelo largo hasta la nariz, no quiere cortárselo porque “ no le molesta” y no se baña si no le avisas que ya es hora e hacerlo. Le entregas la ropa planchada perfumada y zurcida y en dos días tiene todo hecho un bollos debajo de la cama lleno de migas , pelusa manchas . Si te lo cruzas por la calle, quizás ni lo reconozcas y hasta creas que es un chico pidiendo limosna. Le compras ropa nueva : un lindo jenam un buzo colorido, una campera nueva y el las ignora : siguen donde las dejaste, con etiqueta de precio y todo. Ni se las quiere probar “ estoy bien así” , te dice.
Y quizás un buen día ese mismos chicos desarrapado y harapiento, con jean hechos hilachas y ropa hererada de sus hermanos mayores, comienza a querer salir del color negro desteñido y el gris rata, y quiere comprarse ropa de marca de colores vivos, y usar solo la marca de jeans que sean sus amigos , que por supuesto jamás es el mismo tipo de jean nuevo que les compraste tu. Y ahí pasan de la desesperación de verlo salir como un linyera a la desesperación e ver los precios de la ropa que quiere usar el , que no es de mayor calidad sino que es del la marca que esta de moda . Si tienes una hija mujer, el tema se complica : puede tener 70 remeras nuevas ., 20 poleras y 20 pantalones, pero ellas siempre siente que no tienen nada , se la pasa pidiéndole prestada ropa a sus miagas , ella le presta sus mejor ropa a otras amigas , y de golpe ves qu también se te vacía el placard a ti, porque no contenta con todo lo que les has comprado, necesita hacer uso de tu ropa : no cualquier, solo la mas linda, nueva y moderna de tu ropa . Pero si tienen en casa una adolescente que forma parte de una de las modernas tribus urbanas, sea emo, flogger, dark o roquero, tu hijo precisa otra perarafernalia de ropa y accesorios extra que exceden el presupuesto de una familia común. Tendrá que ir a comprar botas , guantes, muñequeras , carteras y mochilas a en tiendas especiales que solo venden cosas para la tribu, y salir de casda le levara una hora extra el esfuerzos de producción para parecerse lo más posible a uno de los miembros de esa tribu. Lamentablemente, no esta de moda ser hippie, usar el pelo suelto y ropas hindúes y bolsos artesanales, y listo. Lo que se usa son pantalones de colores, remeras escotadas , camperas extravagantes y todo el pelo peinado aplastado hacia adelante, lo que les lleva un bue rato de domar rulos . Y eso si tienes la suerte de que tu hijo no se tiene queriendo hacerse tatuajes y piercing varios . Eso si adviértele que tiene que estar bien seguro de que no se arrepentirá de aquí a treinta años, porque los tatujes no son de quita y pon. Y los piercings, esos trozos de metal en la cara de ru bebé, son trozos de metal : con un poco de viento a favor, correrán la misma suerte que las llaves que le das a tu hijo, y también perderá por ahí .
Lo importante es que sena honestos y que compartan sus planes contigo. Cuando nacio mi hija no quise perforarle las orejitas me parecía una manera cruel de darle la bienvenida la mundo a una nena. Para ser justa y no sexista, o le perforaba va las orejas a todos, varones y niña, o a ninguno. Y opte por lo segundo. Claro que al cumplir 15 años, mi hija quería ponerse aros de los que te atraviesan el lóbulo Le dije que cuando era una beba yo no pedía decidir por ella, pero ahora que estaba en pleno uso de sus facultades mentales, y había decidido agujerearse las orejas, yo la apoyaría en la gesta. La mala suerte quiso que decidiera esto en las vacaciones de la escuela de Reaman santa y no había un solo perforador de orejas en la ciudad que no se hubiera ido al mar o a la montaña: paré que los perforadores de orejas son gente que sabe disfrutar de la vida. Recorrimos mil sitios y enfermerías, y en ninguna parte nos querían atender. A medida que mas nos decían que no, mi hija más obstinada estaba con la decisión , como temiendo arrepentirse si demostraba mas. En un sitio muy lejano nos pusieron que dejáramos a un encargado d e seguridad un par de aros de oro en alcohol durante 48 horas para que estuvieran esterilizados para cuándo llegara la enfermera de vacaciones. Como nadie me daba un recibo firmado por los aretes, yo calcule que acabarían tan esterilizados que desaparecieran del lugar, así que no los deje . Finalmente, tuvimos que pedir turno con un cirujano que le hizo los agujeros en tres etapas, a los largo de tres semanas porque una oreja se le infectó, y leí la otra le apretó tanto el seguro del aro que la oreja se le hincho como un tomate y tuvo que tomar antibióticos. Por supuesto, después de todo este peregrinaje yo descubrí que hubiera sido mas activo perforarle las orejas al nacer , especialmente después de que mi hija me dijera “ ¡ mira el lío en que me has metido, no pude usar aros cuando quería!”. Claro que la pobre criatura no tenia idea de lo que significaba para mi haber recorrido 167 locales de perforación y un consultorios medico tres veces, gastando en el camino miles de horas de lucro sesante y un tanque e de nafta .Decidí tomármelo con filosofía : mi bella hijita no me estaba pidiendo perforarse el ombligo o la nariz sino dos civilizados agujeritos en las orejas . Cómo la quiero.

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