miércoles, 27 de mayo de 2009

Cuando nos cambian el hijo: ¿Qué pasó con nuestro hermoso bebé y nuestro gracioso y dulce niñito?



Cuando una sueña con ser mamá se imagina abrazando aun bebé diminuto, acariciando mejillas sonrosadas, derritiéndose ante una sonrisa de dos dientes y siendo feliz ante el más maravilloso sonido de la naturaleza: las carcajadas de nuestros hijos. Pero en verdad, esto no dura nada . Se trata de 5, 6 o con suerte 10 años de alegría como máximo en la vida de un hijo.
Nadie te dice que luego te cambian el hijo por una especie de zombie que se parece levemente a tu chiquito, con actitudes extrañas y reacciones violentas , que poco tiene que ver con el querubín adorable que sólo nos pedía upa y caramelos durante un quiquenio, y que nos hacía llorar de risa con sus ocurrencias y su original visión del mundo.
De un día para el otro, nuestros hijos se convierten en adolescentes. Una etapa de la maternidad de la que nadie te ha dicho nada y al que no acabas de acostumbrarte jamás. Creo que nadie te lo dice, porque si te avisaran que pasa en la adolescencia ... se extinguiría la especie humana .
Tus adorables bebés se convierten de un día para el otro en temibles mutantes de patas largas y llenos de granos, que comen basura y se rehusan a bañarse . Todo lo que les digas para ellos está mal , equivocado o es una tontería, usan tu casa como si fuera la habitacion de un hotel all inclusive, y no respeta los horarios ni las reglas más simples de convivencia que hasta el más arisco de tus hijos no dejaba de acatar .
Piden de todo para luego perderlo una y otra vez . Y mienten con absoluta impunidad y descaro, para hacer lo que se les de la gana , que se trata de evitar cualquier esfuerzo.

Cuando una tiene hijos pequeños que se hurgan la nariz con insistencia delante de extraños y lloran a los gritos en medio del shopping ya sea porque no le compras el globo de helio, o porque se lo compraste y lo soltó y se fue a la cupula a 200 metros de altura , una ruega por una sola cosa : que crezcan pronto.
Porque una siempre piensa que si les crece el cuerpo, también tiene que crecerles el cerebro. ¿ No?
No.
Ese es nuestro error.
El cuerpo crece , pero el cerebro queda en estado latente, o – lo que es peor- sufre una ligera regresión. Leí alguna vez que si vinieran seres extraterrestres al planeta Tierra y, sin tomar en cuenta las proporciones corporales, evaluaran por la conducta cuáles miembros de la especie humana son los adultos, los ETs dirían que son los niños de entre 9 y 10 años. Coincido plenamente con eso. En cierta forma, algo pasa a esa edad, que los chicos son bastante ideales. Siguen tirando medio plato al piso al comer , pegando mocos en la pared, y no pueden exprimir naranjas sin que haya más jugo en la mesa que en la jarra. Pero ya están capacitados para bañarse solos, vestirse solos, peinarse solos, abrir la heladera y hacerse un sandwich y tienen una extraordinaria capacidad de razonar, investigar el mundo y atar cabos entre temas diversos con lógica sorprendente. Además, tienen un soberbio sentido de la honestidad y la justicia, haciéndonos pasar muchas veces terribles papelones a los adultos, gritándonos : “¡Mamá, no mientas!”, cuando le estamos diciendo al jefe que no vamos a trabajar porque se te averió el auto, cuando la verdadera razón es que faltó la mucama. Son capaces de enfrentar a una maestra diciéndole que no es cierto que San Martín fue siempre un patriota, porque ellos leyeron que primero peleó del lado de los españoles y después se dio vuelta como un panqueque. No le dirigen más la palabra a un entrañable amigo que los estafó cambiándole un bolón por una linterna rota. Y se niegan a lavar un plato “ Porque siempre lo tengo que hacer yo , porque soy el único que cuando llamás, viene enseguida” .
Sus razonamientos son tan redondos y perfectos como el Teorema de Tales . Y muchas veces nos vemos teniéndole que decir a un enano de escaso metro diez de altura diciendo : “Disculpame, hijito. Tienes toda la razón”. Lástima que esta etapa a dura poco.
Demasiado poco.
Despues de los 10 años se convierten en esa cosa terrible : adolescentes. Veamos de qué se trata eso.

1 comentario:

Rocio dijo...

Aun no he tenido hijos asi que hay muchas cosas que no estoy enterada de cómo ocurren. Por el momento con mi familia estamos viendo de invertir en comprar un apartamento para mi, y de esta manera estoy buscando buenos precios con 4rentargentina